De la antología puedo decir que es fiel reflejo de su titulo. Contiene cuentos de amor, locura y muerte. Todos los cuentos entremezclan dos o tres de esos temas en simultaneo. Por ejemplo, el primero, "Una Estación de Amor" relata eso mismo, una historia de amor, nada romántica a mi parecer, sino más bien entre las tinieblas de la locura de unos de sus personajes. "El Solitario", "La Gallina Degollada" y "A la Deriva" son más bien cuentos de locura y muerte.
Todos los cuentos están situados en una zona rural, selvática del norte de Argentina y Uruguay. Y así sin querer, gracias a este libro, he terminado aprendiendo algo sobre como fue la vida en esa zona del mundo hace casi un siglo. En ese respecto la obra de Quiroga me pareció muy ilustrativa, no sólo en sus descripciones de paisajes sino más bien por la idiosincrasia de sus personajes, su forma de actuar y de ver la vida. Algunas historias ocurren en casas en pueblos con gente más o menos pudiente ("Una Estación de Amor"), otras ocurren en medio de la selva con indios como protagonistas (ej. "Los Mensu") y finalmente hay algunas que tienen a animales como protagonistas parlantes (ej. "El Alambre de Púa").
Finalmente, esta lectura me ha gustado, pero no me ha encantado. No me logre enganchar con algunos cuentos. Yo diría que un tercio. Y no es porque no fueran aterrorizantes, porque algunos no lo son y me gustaron bastante, ej. "Nuestro Primer Cigarro", pero es que algunos me aburrieron un poco.
Mi edición es en rústica pequeñísima de la editorial Fontana, con 125 páginas y un prologo escrito por Francesc Ll. Cardona. Aquí abajo les pongo una foto del índice.
Ahora bien, a aquellos lectores que han leído la Gallina Degollada y buscan estremecerse de la misma forma con otro cuento de este autor, yo les recomendaría "El Almohadón de Plumas", "A la deriva" y "La Miel Silvestre".
No comments:
Post a Comment